El "Gloria" es un antiquisimo y venerable himno con que la Iglesia, congregada en el Espíritu Santo, glorifica a Dios Padre y al Cordero le presenta sus súplicas.
El texto de éste himno no puede cambiarse por otro. Lo entona el sacerdote o, según los casos, el cantor o el coro, y lo cantan o todos juntos o el pueblo, alternando con los cantores, o sólo la schola.
Si no se canta al menos lo han de recitar todos, o juntos o a dos coros que se responden alternativamente.
Se canta o se recita los domingos, fuera de los tiempos de Adviento y Cuaresma, en las solemnidades y en las fiestas y en algunas peculiares celebraciones más solemnes (OGMR 53, cf. Ordinario de la misa, 7).
Al Gloria se refiere la Ordenación General en el numeral 53 (OGMR 126).
Ésta gran doxología trinitaria, joya de origen griego, heredada de la Iglesia antigua, se introdujo en la misa romana con ocasión de la liturgia de Navidad por empezar con el canto de los ángeles en Belén.
Al menos en los días más señalados debería ser un canto entusiasta, especialmente festivo, integramente cantado, sin cambiar el texto (Para las misas con niños, cf. DMN 31).
Tiene en sí valor de rito o acto y no acompañamiento de otro (Cf. OGMR 37). No resulta lógico que se canten otras partes menos festivas y el Gloria se recite.
MUY AGRADECIDA POR SUS CANTOS QUE SON PARA NUESTRA CORAL DE GRAN AYUDA MUCHAS GRACIAS
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