El Canto Liturgico en el Tiempo de Navidad

El Tiempo de Navidad es un tiempo breve en su duración, pero lleno de festividades.

Comprende desde las primeras vísperas de la Natividad del Señor, el 24 de diciembre, hasta las segundas vísperas del domingo en que se celebra el Bautismo del Señor. Es el tiempo en que se da cumplimiento a las promesas del Adviento.

En navidad cantamos el misterio de Dios hecho hombre por nosotros. Por tanto, las eucaristías de este tiempo no se pueden reducir a meras pastoradas (representaciones teatrales del nacimiento).

Debemos cantar algo más que villancicos. Estos encontrarán su momento en la eucaristía, pero no sustituirán ni al salmo ni a los cantos del Ordinario.

El Himno del Gloria
Es el gran canto litúrgico de la Navidad.
Conviene que se aprenda entero y sea cantado por toda la asamblea como himno. Este es su género.
Por tanto, no debemos abusar de la forma responsorial en el gloria ni contentarnos con saber un gloria. Podemos seleccionar y aprender varias musicalizaciones, dando preferencia a aquellas en las que la comunidad lo canta todo entero, o bien alternando a dos coros, dejando como tercera posibilidad la forma responsorial estribillo-estrofas, por muy popularizada que nos resulte.
Es muy de desear que la asamblea cristiana pueda cantar en este tiempo el Gloria de la Misa de Angelis.

Otros cantos de la misa
El canto del Santo se hace eco en este tiempo de la alegría desbordante de los ángeles en el «Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. ¡Hosanna en el cielo!».

En el canto del Credo destacamos el Et incarnatus, no sólo con el gesto de inclinarse (el 25 de diciembre y el 25 de marzo nos arrodillamos), sino con la música: más intensa, meditativa, intimista.

La Aclamación después de la consagración – «Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ¡ven, Señor Jesús!» – nos pone en relación el nacimiento del Señor con el misterio pascual de Cristo (muerte y resurrección). La Iglesia celebra la navidad siempre a la luz de la resurrección. Navidad es ya el inicio de la redención salvífica.

Los textos de la liturgia
En los textos de la liturgia de navidad se repite muchísimas veces la palara clave: “hoy”, que le da actualidad palpitante del “ahora, aquí, para nosotros” :
«Hoy vas a saber que el Señor vendrá y nos salvará» (Ex 16, 6-7);
«Hoy nos ha nacido un salvador: el mesías, el Señor» (Sal 95, 1-2);
«Hoy ha nacido Jesucristo, hoy ha aparecido el salvador; hoy en la tierra cantan los ángeles, se alegran los arcángeles; hoy saltan de gozo los justos, diciendo: “Gloria a Dios en el cielo”»  (segundas vísperas, antífona del magníficat).

Los textos en navidad nos hablan de una alegría desbordante, de contemplar la victoria de nuestro Dios, de «aclamad al Señor tierra entera», de «alégrese el cielo y goce la tierra, retumbe el mar y cuanto contiene»; el cielo y la tierra se unen; Dios baja a la tierra y el hombre sube junto a Dios, etc. Esta alegría desbordante de la navidad que alcanza a todos, al santo, al pecador, al gentil, al triste.

Nos plasma San León Magno en este hermoso texto del sermón 21: 
«Nuestro Salvador ha nacido hoy; alegrémonos. Pues no está bien dar lugar a la tristeza cuando nace la vida. Esa vida, que, disipado el temor de la muerte, nos trae el gozo de la eternidad prometida. Nadie queda excluido de participar en esta alegría. Para todos, el motivo de alegría es el mismo, puesto que nuestro Señor, destructor del pecado y de la muerte, así tampoco excluye a ninguno de la liberación. Exulte el santo, porque se aproxima la palma; alégrese el pecador porque es invitado al perdón; anímese el gentil, porque es llamado a la vida» (San León Magno, En el nacimiento del salvador. Serm. 21: Pl, 54, 190-191).

Esta teología de los textos de navidad nos dará la pauta y el contexto tanto para componer música para la navidad como para la seleccionar los cantos y villancicos cuya letra vaya más en consonancia con lo que la Iglesia quiere celebrar.

El canto de los Villancicos
El tiempo de navidad es un tiempo muy querido y entrañable para la Iglesia y para la piedad popular, que lo ha expresado no sólo en la rica imaginería navideña, sino también en su popular y folclórica música: el villancico.
No es fácil en el villancico conjugar la alegría juguetona y traviesa con la profundidad teológica y mistérica. «El villancico ha de ser comprometido y tierno a la vez; no amargo ni contestatario, sino universal y ecuménico» (Bernardo Velado - Canto y Musica Liturgica, 1995).

No deben faltar en nuestro repertorio básico de navidad cantos como:

Los villancicos tienen su lugar en la eucaristía, en la presentación de las ofrendas, y al final de la eucaristía, en la adoración de la imagen del Niño.

Los villancicos para este momento los podemos seleccionar con un criterio abierto y universal: escoger villancicos que representen a distintas regiones o distintos países.

Otros cantos en navidad
Otros cantos que podemos destacar en navidad son:

1) El canto o proclamación de la "Calenda" o anuncio gozoso de navidad en la misa de medianoche
Es el pregón de la navidad en la liturgia romana. Conservada esta tradición en el ambiente monacal, se ha recuperado para la liturgia parroquial. Es un canto de gran expresividad que puede suplir el acto penitencial del día de navidad.

2) El canto o proclamación de la pascua y fiestas pascuales el día de la Epifanía al concluir el evangelio.
Este canto informativo lo hace el diácono o cantor desde el mismo lugar en que se ha proclamado el evangelio, expresando con ello que las fiestas que se anuncian forman parte de la buena noticia del evangelio (En oración de las Horas 12 (1992) p 110-112, encontramos musicalizado por J.M. Aragonés el anuncio de las fiestas movibles en el día de la Epifanía). Esta costumbre la encontramos tanto en Oriente como en Occidente. En el rito hispano se anunciaba el día de la navidad.

3) El canto del Te Deum que la Iglesia romana canta el 31 de diciembre como acción de gracias por los beneficios recibidos durante el año que acaba. Puede cantarse también después de de la comunión en la misa vespertina de la víspera de Santa María Madre de Dios.

4) El canto del Veni, creator Spiritus al comenzar el año nuevo en las celebraciones paralitúrgicas.

Ambientación Musical del Templo
Para la ambientación musical del templo contamos con muy buenas orquestaciones de los villancicos más tradicionales y universales. Destacan entre otras muchas las siguientes:

Momentos de paz Nº 10 (San Pablo) - Descargar


Navidad con Paul Mauriat (Phillips) - Descargar


Mantovani, Album de Navidad (Decca) - Descargar

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