El Canto Gregoriano, heredero de una tradicion multisecular, "tiene un lugar privilegiado en la Historia de la Iglesia y en la Cultura Universal".
"Entre los elogios que le dedican estetas, liturgistas y pastores (al Canto Gregoriano), se destacan los de san Pio X en su Motu proprio Tra le sollecitudini (1903), donde lo propone como el modelo supremo de la música sagrada, y Pio XII, que ataba, sobre todo, la unión íntima de la melodía con el texto sagrado" (Cf. Encíclica Musicae sacrae disciplina, 25 de diciembre de 1955)
Vigencia Actual
Superando las innegables dificultades prácticas, el Canto Gregoriano, que en su conjunto requiere conjuntos especializados, puede y debe ser conservado como requiere la Iglesia.
El pueblo Cristiano debe conocer un repertorio basico, que comprenda las partes que le corresponden: respuestas, aclamaciones, cantos sencillos del Kirial, etc.
La vigencia del canto gregoriano es evidente en la intencion y en los documentos de la Iglesia, dentro de los justos limites que la liturgia y la pastoral señalan.
Matizaciones de la Instruccion Musicam Sacram (1967)
En la Instruccion Musicam Sacram, se aprecian no pocas matizaciones en torno al Gregoriano, que sigue apareciendo en cabeza de lo que es la Musica Sagrada.
Debe quedar claro ante todo que no responde al espiritu actual de la Iglesia la absolutizacion y el exclusivismo en el uso del canto Gregoriano, ni siquiera en comunidades muy especializadas, tratándose de una lengua extraña cuando tanto se estiman las propias.
"Los pastores de almas cuidarán de que, además de en lengua vulgar, "los fieles sean capaces también de recitar juntos en latín las partes del Ordinario de la misa que les corresponde" (Cf. SC 54, IO 59, MS 47).
"Allí donde se haya introducido el uso de la lengua vernácula en la celebración de la misa, los Ordinarios juzgarán si es oportuno mantener una o varias celebradas en latín (especialmente la misa cantada) en algunas iglesias, sobre todo en las grandes ciudades, que reúnan suficiente número de fieles de diversas lenguas" (MS 48).
"En las acciones litúrgicas con canto que se celebran en latín:
"Los pastores de almas cuidarán de que, además de en lengua vulgar, "los fieles sean capaces también de recitar juntos en latín las partes del Ordinario de la misa que les corresponde" (Cf. SC 54, IO 59, MS 47).
"Allí donde se haya introducido el uso de la lengua vernácula en la celebración de la misa, los Ordinarios juzgarán si es oportuno mantener una o varias celebradas en latín (especialmente la misa cantada) en algunas iglesias, sobre todo en las grandes ciudades, que reúnan suficiente número de fieles de diversas lenguas" (MS 48).
"En las acciones litúrgicas con canto que se celebran en latín:
a) El Canto Gregoriano, como propio de la liturgia romana, en igualdad de circunstancias ocupará el primer lugar (Cf. SC 116). Empléense oportunamente para ello las melodías que se encuentran en las ediciones típicas;
b) Conviene también que se prepare una edición que contenga modos más sencillos, para uso de las iglesias menores (SC 117, MS 50) (Graduale simplex se publicó el 03.09.1967).
Para conservar el tesoro de la música sagrada y promover debidamente nuevas creaciones, dese mucha importancia a la enseñanza y a la práctica musical en los seminarios, en los noviciados de religiosos de ambos sexos, así como también en los demás institutos superiores especialmente destinados a ésto (Cf. SC 115).
Debe promoverse ante todo el estudio y la práctica del canto gregoriano, ya que, por sus cualidades propias, sigue siendo una base de gran valor para la cultura en música sagrada (MS 52)".
b) Conviene también que se prepare una edición que contenga modos más sencillos, para uso de las iglesias menores (SC 117, MS 50) (Graduale simplex se publicó el 03.09.1967).
Para conservar el tesoro de la música sagrada y promover debidamente nuevas creaciones, dese mucha importancia a la enseñanza y a la práctica musical en los seminarios, en los noviciados de religiosos de ambos sexos, así como también en los demás institutos superiores especialmente destinados a ésto (Cf. SC 115).
Debe promoverse ante todo el estudio y la práctica del canto gregoriano, ya que, por sus cualidades propias, sigue siendo una base de gran valor para la cultura en música sagrada (MS 52)".
¿Cuando cantar el Gregoriano?
Según las posibilidades de las distintas asambleas, en cualquier celebración del itinerario litúrgico, con tal de que sean suficientemente explicados y asimilados los textos y la función.
Por razones eclesiales de unidad y catolicidad, en los encuentros internacionales, congresos y peregrinaciones, que son cada vez mas frecuentes.
Pero tambien en las iglesias donde a diario ó los domingos y fiestas se encuentran visitantes o turistas de diversas naciones y lenguas.
El Canto Gregoriano y su estudio profundo es básico y fundamental, fuente inagotable de inspiración, y sigue siendo modélico en el sentido mas hondo y verdadero, al estar siempre al servicio de la Palabra y fundido en unidad con ella y con la accion liturgica.
La Iglesia quiere seguir cantando el gregoriano porque ha surgido de su propia experiencia espìritual en la liturgia.
Todo en él puede hablar al corazón, en las piezas mas genuinas de ese repertorio: la melodia, la precisión de cada texto y frase, la palabra orada, la unanimidad eclesial que refleja su "ritmo libre en vuelo disciplinado".
Pero no se ha de reducir a una experiencia estética, sino llegar a ser expresion musical del misterio celebrado.
Hola.
ResponderEliminarInteresante entrada. Aprovecho para hacer publicidad de mi blog, ya que, si por aquí se cultiva la afición al canto gregoriano, he publicado dos entradas que pueden resultar de interés:
http://uhdlmc.blogspot.com.es/2012/12/la-musica-en-el-primer-milenio.html
http://uhdlmc.blogspot.com.es/2012/12/el-canto-gregoriano.html
Saludos.