Salmo 42 y 43 (En liturgia el 41 y 42) - Nostalgia de quien suspira por volver a la casa de Dios

Los salmos 42 y 43 formaban antiguamente un solo salmo. Su tema es el mismo: el deseo vivo de ir al templo (como el venado sediento por llegar a frescas aguas) y lo añoranza o recuerdo melancólico de las alegres peregrinaciones de otros tiempos.

Tiene un estribillo muy hermoso: "¿Por qué te acongojas alma mía? Espera en Dios que volverás a alabarlo". Este salmo ha sido llamado "La perla poética del Antiguo Testamento" por su gran belleza.

Este, como los demás salmos que compusieron esos maravillosos artistas bíblicos que se llamaban "Los Hijos de Coré", es de una perfección admirable. San Agustín recordando la nostalgia que sentía el salmista al no poder llegar hasta el templo santo a adorar a Dios, pudo exclamar: "Nos hiciste Señor para Tí e inquieto estará nuestro corazón mientras no descanse en Ti". 

Los desterrados en este Valle de Lágrimas sufrimos a veces la nostalgia que sentían los israelitas desterrados en Babilonia de no poder sentir a Dios tan cercano como lo deseáramos. Pero sabemos que un día estaremos muy cerca de El para siempre, cantando sus alabanzas en el cielo.

SALMO 42 (En Liturgia 41) - MI ESPERANZA ESTA EN DIOS
1 Del maestro de coro. Poema. De los hijos de Coré.
2 Como anhela la cierva los arroyos, así te anhela mi ser, Dios mío.
3 Mi ser tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿cuándo podré ir a ver el rostro de Dios?
4 Son mis lágrimas mi pan de día y de noche, cuando me dicen todo el día: «¿Dónde está tu Dios?».
5 El recuerdo me llena de nostalgia: cuando entraba en la Tienda admirable y llegaba hasta la Casa de Dios,  entre gritos de acción de gracias y el júbilo de los grupos de romeros.
6 ¿Por qué desfallezco ahora y me siento tan azorado? Espero en Dios, aún lo alabaré: ¡Salvación de mi rostro, 
7 Dios mío! Me siento desfallecer, por eso te recuerdo, desde el Jordán y el Hermón a ti, montaña humilde.
8 Un abismo llama a otro abismo en medio del fragor de tus cascadas, todas tus olas y tus crestas  han pasado sobre mí.
9 De día enviará Yahvé su amor, y el canto que me inspire por la noche será oración al Dios de mi vida.
10 Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué me olvidas?, ¿por qué he de andar sombrío por la opresión del enemigo?
11 Me rompen todos los huesos los insultos de mis adversarios, todo el día repitiéndome: ¿Dónde está tu Dios? 
12 ¿Por qué desfallezco ahora y me siento tan azorado? Espero en Dios, aún lo alabaré: ¡Salvación de mi rostro, Dios mío!

SALMO 43 (En Liturgia 42)
1 Hazme justicia, oh Dios, defiende mi causa contra gente sin amor; del hombre traidor y falso líbrame.
2 Tú eres el Dios a quien me acojo: ¿por qué me has rechazado?, ¿por qué he de andar sombrío por la opresión del enemigo?
3 Envía tu luz y tu verdad, ellas me escoltarán, me llevarán a tu monte santo, hasta entrar en tu Morada.
4 Y llegaré al altar de Dios, al Dios de mi alegría. Te alabaré gozoso con la cítara, oh Dios, Dios mío.
5 ¿Por qué desfallezco ahora y me siento tan azorado? Espero en Dios, aún lo alabaré: ¡Salvación de mi rostro, Dios mío! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...